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1. Roadhouse Blues
2. Waiting For The Sun
3. You Make Me Real
4. Peace Frog
5. Blue Sunday
6. Ship Of Fools
7. Land Ho!
8. The Spy
9. Queen Of The Highway
10. Indian Summer
Dicen que en la variedad está el gusto. Desde aqui espero hablaros de todo, actualidad, música, cine,etc. Una ventana abierta al mundo.
Group Sex fue grabado en agosto de 1980 en Studio City, California, y publicado ese mismo año a través del pequeño sello independiente Frontier Records. La producción estuvo a cargo de Spot, ingeniero clave en el desarrollo del sonido punk de la Costa Oeste, y la banda misma.
El disco fue grabado en apenas unas horas, con un presupuesto ínfimo y una energía cruda que quedó plasmada sin filtros ni edulcorantes. Su brevedad (apenas 15 minutos y 21 segundos para 14 canciones) es un manifiesto punk en sí mismo.
Group Sex es uno de los discos fundacionales del hardcore punk de Los Ángeles, y una piedra angular del punk estadounidense. Circle Jerks se formó a partir de las cenizas de Black Flag, cuando Keith Morris (voz original de esa banda) se unió con el guitarrista Greg Hetson (futuro miembro de Bad Religion).
A diferencia del punk británico más politizado, el hardcore angelino era más nihilista, sarcástico, violento y veloz. Circle Jerks llevaron esto al extremo: canciones cortas, letras absurdas o directas, riffs sucios y actitud provocadora.
Lo que Group Sex aporta al género es una energía urgente y una estética que mezcla humor negro, rabia juvenil y una visión despiadada del entorno urbano. No es solo velocidad: es una explosión de descontento lanzada como metralla.
“Deny Everything”: Un inicio demoledor. En solo 27 segundos, marca el tono: negación, sarcasmo y ataque frontal a las instituciones y a la realidad impuesta.
“Back Against the Wall”: Uno de los temas más “estructurados”, casi una canción completa, con riffs frenéticos y una letra sobre la alienación personal. El estribillo es puro grito de supervivencia.
“Wasted”: Versión rápida del tema de Black Flag coescrito por Keith Morris. Aquí adquiere un tono aún más crudo, como un regreso a su etapa inicial pero sin restricciones.
“World Up My Ass”: Descaro y desprecio absoluto. Una sátira al conformismo y al sistema, escupida con velocidad y furia. Su título es prácticamente un lema generacional del hardcore.
“Red Tape”: Un ataque frontal a la burocracia y al orden social. Agresiva, rítmicamente pegajosa y una muestra de cómo el grupo combina caos con cierta inteligencia rítmica.
Group Sex no solo es uno de los álbumes seminales del hardcore punk estadounidense, es también una de las expresiones más puras del descontento juvenil de su época. Su brevedad no es una carencia, sino una declaración estética: aquí no hay espacio para adornos ni sutilezas, solo para verdades gritadas a toda velocidad.
Su influencia se extiende a bandas como Minor Threat, Dead Kennedys, Bad Brains y más allá, ayudando a definir el lenguaje sonoro y visual del hardcore durante décadas. Incluso hoy, Group Sex suena con la misma urgencia que en 1980.
Deny Everything
I Just Want Some Skank
Beverly Hills
Operation
Back Against the Wall
Wasted
Behind the Door
World Up My Ass
Paid Vacation
Don’t Care
Live Fast Die Young
What’s Your Problem
Group Sex
Red Tape
Grabación y publicación:
Grabado entre enero y julio de 1959, y publicado ese mismo año por Verve Records, este monumental proyecto abarca nada menos que 59 canciones en cinco discos (en su edición original en vinilo). The Gershwin Songbook es quizá el pináculo de la serie de “Songbooks” que Ella Fitzgerald grabó entre 1956 y 1964, donde se propuso rendir tributo definitivo a los grandes compositores del cancionero estadounidense.
En este caso, el homenaje es doble: George Gershwin, el genio musical, y Ira Gershwin, el maestro de las palabras. Al timón de los arreglos y dirección de orquesta: Nelson Riddle, quien con su orquestación luminosa y moderna viste a Ella con elegancia sin eclipsarla jamás.
Para 1959, Ella Fitzgerald era la primera dama del jazz, una artista consolidada que podía moverse entre el scat vertiginoso y la balada más delicada. Lo que hace aquí es más que cantar canciones famosas: las vuelve definitivas. No hay apuro, no hay artificio. Solo una cantante en total control de su voz, navegando las melodías de Gershwin con inteligencia, ternura y swing.
Este Songbook no es un recital de estándares, es una catedral sonora construida sobre la grandeza del teatro musical y el jazz vocal. Cada canción es tratada con respeto y frescura, como si se acabara de escribir ayer.
"But Not for Me"
Ligera, conversacional, con un swing relajado. Ella hace que el dolor de la letra parezca casi irónico. Riddle le da espacio para flotar entre las frases.
"Someone to Watch Over Me"
Una de las versiones más bellas jamás grabadas de esta balada. Aquí, Ella canta como quien susurra una plegaria, con un control emocional que estremece.
"I Got Rhythm"
Aquí aparece la Ella juguetona, rítmica, la que sabe dialogar con la orquesta como si fueran viejos amigos. Una clase de swing puro.
"Let's Call the Whole Thing Off"
Una joya de humor y química. Fitzgerald convierte el ingenio verbal de Ira Gershwin en un ejercicio de encanto vocal. Puro deleite lúdico.
"A Foggy Day"
Suave y melancólica, con ese punto justo entre nostalgia y esperanza. Ella no exagera, simplemente deja que la canción se respire sola.
"Embraceable You"
No hay prisa, ni exageración. Solo una voz acariciando cada sílaba, cada nota. Romanticismo sin azúcar.
"They Can't Take That Away from Me"
Aquí brilla la madurez interpretativa de Fitzgerald. Canta con ternura resignada, y cada frase cae como una reflexión que solo puede hacer alguien que ha amado y perdido.
Sings the George and Ira Gershwin Songbook no es solo uno de los mejores álbumes de Ella Fitzgerald: es uno de los discos más ambiciosos y logrados de la historia de la música popular estadounidense. No hay en toda la colección una nota desentonada, una frase poco pensada. Todo está interpretado con dignidad, dulzura, y una técnica que no grita, sino que susurra y seduce.
Este es un álbum que requiere tiempo y atención. No es para escuchas rápidas: es para quedarse, una noche entera, acompañando cada canción como si fuese un viejo recuerdo.
Sam and Delilah
But Not for Me
My One and Only
Let's Call the Whole Thing Off
Embraceable You
They All Laughed
Someone to Watch Over Me
I Got Rhythm
A Foggy Day
Love Is Here to Stay
Nice Work If You Can Get It
They Can't Take That Away from Me
Dicen que en la variedad está el gusto. Desde aqui espero hablaros de todo, actualidad, música, cine,etc. Una ventana abierta al mundo.