09 julio 2018

1002. John Grant - Queen Of Denmark (2010)

Publicado en 2010 por Bella Union, Queen of Denmark es uno de esos debuts que no parecen primeros discos, sino confesiones tardías y urgentes. John Grant, después de una década como vocalista de The Czars y un retiro casi total de la música, emerge con esta obra profundamente personal, una sinfonía de redención emocional, ironía afilada y dolor desnudo.

El álbum fue producido y ejecutado junto a Midlake, banda texana de folk-rock progresivo, que aquí actúa casi como un colchón retrofuturista para las letras de Grant. Lo que hacen no es simplemente acompañar: construyen un espacio emocional que evoca los años 70 —el Laurel Canyon, Harry Nilsson, Bread, los Bee Gees pre-disco— pero con un giro melancólico contemporáneo.


Contexto emocional: exilio, autodestrucción y regreso

Cuando John Grant graba este disco, viene de años de autoexilio, adicciones, inseguridad y silencios autoimpuestos. Es un hombre gay criado en un entorno conservador estadounidense, lidiando con el rechazo, la depresión y la sensación de ser "demasiado tarde para todo". Pero en Queen of Denmark, canaliza todo eso no desde la tristeza pasiva, sino desde la ironía ácida, la autoaceptación furiosa y la belleza sónica.

La voz de Grant —barítono cálido, tembloroso, a ratos celestial— recuerda a Scott Walker, Rufus Wainwright y Elton John en su fase introspectiva, pero con una crudeza que es pura catarsis sin ornamento.


Análisis de canciones clave:

  • "TC and Honeybear" abre con ternura casi cinematográfica. Un piano lánguido, una melodía que podría estar en un disco de Carpenters, y una historia de amor fallido contada como una pequeña tragedia doméstica.

  • "Marz" es un recorrido surrealista por una tienda de golosinas de su infancia, que se transforma en un viaje emocional por el deseo y la pérdida. Es dulce y sombría, como un sueño con eco.

  • "Sigourney Weaver" mezcla humor pop y trauma queer: “I feel just like Sigourney Weaver / When she had to kill those aliens”. Una imagen absurda que en realidad retrata con precisión la resiliencia emocional frente al rechazo.

  • "Where Dreams Go to Die" es devastadora. Una de las mejores baladas de la década. Aquí no hay sarcasmo: solo dolor lírico puro, directo, honesto. Grant canta con la voz entre rota y resignada, y la música se limita a acompañar, sin esconder nada.

  • "Chicken Bones" rompe el molde con sintetizadores, funk roto y letras absurdas sobre odio, racismo, cultura americana y soledad. Es incómoda, brillante y necesaria.

  • "Queen of Denmark" (la canción que da título al disco) cierra como un himno de liberación furiosa. Grant suelta el disfraz, reclama su corona hecha de cicatrices, de errores, de ser "too weird, too gay, too bitter", y lo hace con una producción gloriosa, creciente, como si el perdón final fuera estallar a gritos.


Conclusión

Queen of Denmark no es solo un gran álbum de confesión: es una carta de odio y amor escrita con lágrimas, cinismo y redención. Lo queer no es una estética aquí: es una condición existencial, cultural, espiritual. Grant se enfrenta a sus fantasmas no para vencerlos, sino para bailar con ellos, llorar con ellos, escribirles canciones.

Es también uno de los debuts más sólidos y singulares del siglo XXI: maduro, doloroso, teatral y honesto hasta el hueso. No hay aquí poses de cantautor maldito: hay una vida real reconstruida a través del arte.


Listado de temas:

  1. TC and Honeybear

  2. Marz

  3. Where Dreams Go to Die

  4. Sigourney Weaver

  5. Chicken Bones

  6. Silver Platter Club

  7. It's Easier

  8. Outer Space

  9. Jesus Hates Faggots

  10. Caramel

  11. Leopard and Lamb

  12. Queen of Denmark



No hay comentarios:

Dicen que en la variedad está el gusto. Desde aqui espero hablaros de todo, actualidad, música, cine,etc. Una ventana abierta al mundo.