Grabación y publicación:
Publicado originalmente por el sello británico Topic Records en 1958, Jack Takes the Floor fue el primer disco de larga duración de Ramblin’ Jack Elliott, un joven neoyorquino con alma de vaquero y corazón de trovador. Grabado en Londres mientras recorría Europa como un auténtico vagabundo folk, el álbum es una cápsula sonora de la tradición norteamericana, contada desde la voz de un joven que bebió directamente de la fuente: Woody Guthrie.
El título no engaña: Jack toma el piso, la escena, el micrófono… y cuenta historias. Solo con su guitarra y su voz nasal y arrastrada, va desgranando baladas, canciones tradicionales, cuentos y chistes con una naturalidad que parece improvisada pero está cargada de saber oral.
Contexto:
A fines de los años 50, la música folk aún era un fenómeno marginal, rural y anticomercial. Elliott, discípulo directo de Guthrie, ayudó a mantener viva esa llama entre Europa y Estados Unidos cuando pocos se interesaban. Su estilo era rústico, sincero, profundamente informal. No buscaba pulido ni perfección: buscaba verdad.
Su influencia sería decisiva. Sin Elliott, probablemente no habría Bob Dylan tal como lo conocemos. Dylan lo imitó al principio hasta en el tono de voz. Pero más allá de ese legado, Jack Takes the Floor es importante por derecho propio: un mapa acústico de la cultura popular norteamericana.
Análisis de temas destacados:
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San Francisco Bay BluesAbre el disco con humor y ritmo, mezclando blues con swing campestre. Es un clásico del repertorio folk-blues y Elliott lo canta con naturalidad juguetona, como si lo hubiera compuesto ayer.
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Bed Bug BluesOtra muestra de su amor por las canciones con personajes pintorescos. Elliott no solo canta, actúa los temas, los conversa, los revive.
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Cocaine BluesClásico de la tradición oral estadounidense, donde Jack narra con un tono desenfadado una historia trágica. La tensión entre la gravedad de la letra y su manera casi burlona de interpretarla le da fuerza narrativa.
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Talking BluesAquí brilla su herencia Guthrie. Más que cantar, declama, conversa, improvisa. El “talking blues” es una forma libre, una mezcla de canción y monólogo humorístico. Elliott lo domina como un trovador moderno.
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I’m Gonna Tell God How You Treat MeUno de los pocos momentos donde se asoma la solemnidad espiritual del folk negro. Su versión es cruda, casi desnuda, como un canto de fogata en la noche.
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Roll on, BuddyHimno ferroviario que recuerda a los obreros, a los trenes y al movimiento perpetuo. La cadencia rítmica es hipnótica, y la interpretación tiene sabor a polvo de carretera.
Conclusión:
Jack Takes the Floor no es un disco hecho para impresionar, sino para acompañar. Es como sentarse con alguien que ha recorrido miles de millas a dedo y tiene historias que contar. No hay arreglos, ni producción brillante, ni técnica vocal deslumbrante. Hay honestidad, humor, y herencia. Y eso es todo lo que necesita.
Ramblin’ Jack Elliott fue un eslabón fundamental entre la vieja tradición oral de Estados Unidos y el revival folk que estaba por llegar. Este disco es una de las grabaciones más puras y fieles a ese espíritu nómada, contestatario y profundamente humano del folk primitivo.
Listado de temas (versión original del LP):
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San Francisco Bay Blues
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Bed Bug Blues
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New York Town
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Candy Man
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I Belong to Glasgow
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Salty Dog
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Cocaine
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Boll Weevil
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Talking Blues
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I’m Gonna Tell God How You Treat Me
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Roll on, Buddy
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Jack O' Diamonds
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