Pero las deudas con el pasado nunca quedan saldadas. En su camino han dejado cadáveres, enemigos y un rastro de sangre que otros están decididos a seguir. Entre la persecución de quienes ansían verlos caer y las grietas que se abren entre ellos, la duda se cierne sobre su vida: ¿hasta dónde estarán dispuestos a llegar para ser libres? Porque en un mundo donde la violencia echa raíces y la redención es solo un espejismo, pronto descubrirán que bajo tierra seca nada bueno germina.
Continua la historia de Sebastián Costa y Antonia Monterroso, esa pareja tan rota y apasionada, y la historia es todavía más brutal. Gellida en todo su esplendor. Una novela de la que no sales ileso.
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